La iniciación
musical empieza en la propia casa del niño. Los padres pueden introducirle en
los placeres del ritmo y los sonidos.
A los bebés y los niños en sus primeros pasos les gusta mucho bailar y dar
palmas. Además, los bebés se serenan si se les canta o si les tararean canciones con suavidad. Tengamos o no sentido musical, parece ser que hay en
nosotros una especie de instinto que encaja con la propia capacidad del bebé para responder
a los sonidos y a los movimientos.
¿Qué tipo de música le gusta a tu hijo?
Es divertido
investigar qué clase de música le gustan a tu hijo. Escoge un momento en el que
esté despierto, atento y mirándote admirado. Selecciona distintos tipos de
música, desde clásica hasta rock, y observa sus reacciones. Al niño le agradará seguramente
la música suave y fluida con una melodía definida; sin embargo, a medida que se
haga mayor, seguramente preferirá canciones con altibajos, con un buen ritmo,
bien marcado. Te darás cuenta de que los diversos tipos de música le atraerán en épocas diferentes.
En cuanto tu
hijo sea capaz de fijarse y concentrarse en tu cara durante algo más de unos
pocos segundos, a partir de las seis o siete semanas, atrae su atención
entonándole canciones
y ritmos; haz también la mímica. A los bebés y a los niños que comienzan a caminar,
hasta que tienen edad de ir al colegio, les encanta. Prueba con las que te son
familiares de tu infancia. A medida que
tu bebé crezca intentará cantar contigo. Se mostrará emocionado cuando
repita una o dos palabras y dé palmadas con sus manitas o se ponga de
puntillas.
La educación musical temprana para el buen
desarrollo del bebé
Deja que tu
hijo note que puede formar parte de la música. Cuando le cantes o él cante contigo, dale palmadas en las manos y enséñale cómo puede él también dar
palmas. No esperes que lo haga sin ayuda hasta que no haya cumplido un año; e
incluso entonces, pasará algún tiempo antes de que consiga un sonido de palmas
propiamente dicho. No importa, al animarle para que se una a ti le estás
ayudando a comprender que la música
es una fuente de diversión.
La educación
musical temprana, es decir, en niños de 2 a 5 años, tiene como
objetivo el descubrimiento y desarrollo de las capacidades expresivas,
musicales y psicomotoras del niño, que permitan posteriormente la elección
de un instrumento, según sus preferencias y aptitudes. La música para ellos
debe ser un juego de sonidos y
expresiones corporales, a través de los movimientos, la sensibilización
motriz, visual y auditiva, y el contacto con las fuentes
musicales. De una forma general, se trabaja con:
- El desarrollo de la voz: lenguaje
y canto.
- El contacto con las fuentes sonoras a través de materiales diversos: objetos e instrumentos.
- El reconocimiento y la representación en cuanto a la duración, intensidad, altura, timbre, etc., del sonido.
- El desarrollo de la percepción auditiva y del pensamiento musical.
- La utilización del movimiento como medio de expresión y sensibilización motriz, visual y auditiva, para conocer el propio cuerpo, desarrollar el sentido rítmico y fomentar las relaciones sociales.
- El contacto con las fuentes sonoras a través de materiales diversos: objetos e instrumentos.
- El reconocimiento y la representación en cuanto a la duración, intensidad, altura, timbre, etc., del sonido.
- El desarrollo de la percepción auditiva y del pensamiento musical.
- La utilización del movimiento como medio de expresión y sensibilización motriz, visual y auditiva, para conocer el propio cuerpo, desarrollar el sentido rítmico y fomentar las relaciones sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario